lunes, 24 de enero de 2011

La intención correcta para la lectura del Zóhar

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Antes de la lectura del Libro del Zóhar, tenemos que estar enfocados en la meta.

Todos los anteriores ciclos de vida, por los que hemos pasado, nos desarrollaban en el plano material, en donde nos hallábamos muy encerrados dentro de nosotros mismos. Solamente aspirábamos a incrementar nuestra voluntad interna de disfrutar, intentando llenarla todo lo que fuera posible. Experimentábamos una conexión con los otros sólo para utilizarlos para nuestra propia satisfacción.

Este proceso de desarrollo a la larga nos llevó a un punto en el que ya hemos agotado todas las posibilidades de ser llenados. Esto provoca un sentimiento de desilusión en nuestros intentos por experimentar la perfección o placer de esta forma.

Sabemos que no podemos alcanzar una vida eterna y perfecta, aunque nuestro deseo que está siempre desarrollándose espera esto. Sentimos que no resta nada por hacer con esta aspiración incesante de auto satisfacción.

Pero, de pronto, junto con la decepción de esta vida, revelamos el punto en el corazón, un deseo para encontrar la respuesta a la pregunta de cómo es posible alcanzar esa sensación de una vida perfecta y eterna. Este deseo, en lugar de llevarnos adentro, nos saca fuera, lejos del lugar en donde siempre intentamos encontrar el llenado y la perfección en la vida.

“Afuera” quiere decir cambiar tu actitud hacia otras personas, aunque te darás cuenta de esto mucho después. Siempre aspirabas a utilizar a tu prójimo para llenarte a ti mismo, pero ahora tienes que entender que ya no hay otras oportunidades además de cambiar tu actitud hacia tu prójimo de recepción a otorgamiento.

Al otorgar a tu prójimo, adquieres un nuevo deseo, el deseo de los otros, quienes están en realidad dentro de ti. Descubrirás que sus deseos son de hecho los tuyos; son los deseos de tu alma. Si tú adquieres la correcta conexión con ellos, entonces todos estos deseos se volverán tuyos. Éstos serán tu vasija de percepción (tu Kli).

¿Pero, es esto realmente posible?

Ciertamente, no sería posible si tratamos de lograrlo por nuestra propia cuenta. Sin embargo esto es lo que tenemos que llevar a cabo para adquirir el sentido que permita percibir el mundo espiritual.

El espacio espiritual se encuentra más allá de nuestro cuerpo. Es tu actitud hacia aquello que “está fuera de ti”. Ahora mismo parece que no existe, que es irreal e inalcanzable. Tu rechazas estos deseos que están fuera de ti. No puedes imaginar que éstos te pertenecen y por lo tanto, no puedes imaginar lo que es el mundo espiritual, No puedes siquiera suponer que cuando alcanzas estos deseos, dentro de ellos revelarás el llenado que se llama “el Creador”. Entretanto, sin embargo, ellos parecen inexistentes o vacuos para ti.

Esta ceguera te mantiene fuera de percibir que el mundo espiritual está constituido de esos deseos “extraños” que están fuera de ti. Ahora, tú percibes tu actitud de recepción hacia ellos como “el infierno”. Si tu actitud hacia ellos cambia hacia el otorgamiento, entonces sentirás que te encuentras en el “cielo” porque sentirás todo lo que los llena – y desearás llenarlos a todos ellos también. En otras palabras, tu mismo creas el infierno o el cielo “fuera” de ti.

Por lo tanto, en el principio de tu desarrollo espiritual, el Creador te lleva a un grupo cabalístico. Sin embargo, tú no ves que sea grande o espiritual. Está escrito,”Cada persona juzga a los demás en la medida de sus propios defectos”.

Baal HaSulam explica en el artículo, El ocultamiento y la revelación del Rostro del Señor, que tu actitud hacia los otros determina lo que encontrarás en ellos: vacío o llenado, este mundo o el mundo espiritual, e incluso el Mundo del Infinito.
Por lo tanto, tienes que convencerte que la espiritualidad radica en tu actitud hacia todo lo que está fuera de ti, que está más allá de los límites de tus deseos corporales.

Está escrito. “La Divinidad mora dentro de la persona” (más allá de la piel de la superficie de la persona, que se refiere a los deseos animados de la persona en el nivel Aviut Dalet, la piel de un animal).

Una persona tiene que lograr este cambio interno utilizando la ayuda de fuera, del grupo, que le dará la sensación correcta: entendimiento y confianza. El grupo lo convencerá de esto porque el ambiente es capaz de convencernos de todo. Esta es nuestra tarea principal. Por esta razón llevamos a cabo reuniones de amigos, asambleas, congresos y toda clase de eventos; es para permitir a cada persona ser influido por el ambiente correcto, lo cual nos convencerá que la espiritualidad se alcanza precisamente al cambiar nuestra actitud hacia los otros.

El estudio entero de la ciencia de la Cabalá tiene el propósito de ayudarnos a entenderlo, para estar convencidos de ello, y para revelar la actitud correcta de otorgamiento, incluso amor, por nuestro prójimo.

A través de esta actitud también revelaremos nuestro propio yo, nuestra alma, o más exactamente, nuestra alma en común, Maljut del Infinito. Revelaremos la Shejina y al Creador rigiendo sobre todo junto, como está escrito, “Él y Su Nombre son Uno”.


Esta es la intención que debemos tener cuando leemos El Libro del Zohar

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1 comentario:

El silencio del hada dijo...

ayy mi vampiro... donde te has metido... me pregunto mil veces si sere io la responsable de todo, de todo cuanto sucede.. de todo cuanto nos sucede... como extraño aquellos primeros momentos y segundos y terceros... ya tu no eres el mismo ni yo la misma... que ha sido de nosotros? donde podemos encontrarnos?